Una invitación para conocer la historia del Galeón de Manila, su cultura y su impacto en Filipinas y en América.

viernes, 15 de agosto de 2014

Colima y el Galeón


En diversas ocasiones hemos venido ilustrando las rutas por las que fueron penetrando los productos asiáticos en la sociedad de la Nueva España, acarreados por el Galeón de Manila. Se trata de una profunda interacción cultural representada por los bienes que fueron altamente apreciados desde aquella época en México, destacando el estatus de sus poseedores novohispanos. El interés de este blog, más que la apreciación estética, corresponde a identificar indicios de la presencia de asiáticos en territorio americano desde la inauguración de la ruta del Galeón a finales del siglo XVI y a lo largo de dos siglos y medio. Existe un número creciente de investigaciones acerca de los restos materiales de esa influencia asiática en México y nos interesa dar a conocer tal tipo de análisis.

Hemos mencionado la ruta de Michoacán, que recorría la llamada Tierra Caliente y llegaba hasta la Ciudad de México en trenes de mulas. Cuando se determinó que Acapulco sería el puerto de entrada del Galeón, toda la región recibió el impacto económico que la moldeó a lo largo de siglos. Junto con Michoacán, el actual estado de Guerrero forma una macro región del Pacífico. Sin dedicar un texto específico hemos mencionado en diversos momentos esa misma influencia en ciudades como México, Puebla, Xalapa y Veracruz.

También se ha tratado el impacto en las zonas mineras de Zacatecas y el menos conocido Camino Real de Tierra Adentro o Ruta del Norte, que extiende la influencia del Galeón hasta el actual territorio de Estados Unidos.



En ese contexto queremos destacar dos estudios de la investigadora Paulina Machuca Chávez, de El Colegio de Michoacán, dedicados a la influencia filipina sobre Colima. Ambos textos se complementan y ofrecen una visión muy amplia y a la vez detallada de la presencia del Galeón en el pequeño estado enclavado en la costa del Pacífico. En el primero, la autora argumenta puntualmente elementos como la escala que hacía en Galeón en el puerto de Salagua, hoy llamado Manzanillo; la introducción de la producción y uso variado de la palma de coco que aún hoy distingue a esa región, desde dulces, vinos y materiales de construcción. Un elemento muy interesante es que "debido a la importación de la población filipina asentada en Colima, las autoridades coloniales incorporaron a su sistema de gobierno la figura de alcalde de chinos, un hecho totalmente atípico en la Nueva España.

Una parte muy original de la investigación de la doctora Paulina Machuca aparece en ambos textos, relativa a los inventarios de bienes de personajes de Colima, que revelan el gusto por los productos asiáticos, chinos, filipinos y de variado origen. La autora se dio a la tarea de rastrear descripciones de productos asiáticos en testamentos, cartas de dotes, relaciones de mercaderías e inventarios de bienes.

Su propuesta es comprender el concepto de cultura material: "el conjunto de objetos producidos por una sociedad, destinados a satisfacer necesidades de índole utilitaria o simbólica, y que forman parte de la vida cotidiana de las personas. Inquieta saber cómo es que nuevos elementos se incorporan a la cultural material de un lugar determinado -en este caso, el vecindario de Colima-, y cómo son reapropiados por la misma sociedad que los emplea".

Con ese marco de análisis y las herramientas de su investigación, ofrece resultados muy interesantes. Loa ajuares de matrimonio o las mortajas incluían vestuario hecho en Asia, de los más diversos materiales, pero sobre todo de seda. Todo era altamente apreciado y mostraba a sus poseedores como personas de alto rango social, pero incluso encuentra que la ropa usada y raída seguía siendo comprada, de segunda y tercera mano, por el solo hecho de provenir de Asia.

Más perdurables que los atuendos y ropa de cama (cuyas descripciones son muy detalladas aunque prácticamente no existen restos materiales), son los muebles, utensilios, vajillas y ornamentos que también formaban parte de las fortunas personales.

Seguiremos sobre el tema.
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Paulina Machuca Chávez, "Colima y Manila, dos ciudades hermanadas por la historia", Portes, Revista Mexicana de Estudios sobre la Cuenca del Pacífico, tercera época, México: Vol. 4, Num. 8, Julio-Dic. 2010, pp 7-29.

--------------------------------"De porcelanas chinas y otros menesteres. Cultura material de origen asiático en Colima, siglos XVI-XVII". Relaciones 131, México: verano 2012, pp 77-134, ISSN 0185-3929.