Una invitación para conocer la historia del Galeón de Manila, su cultura y su impacto en Filipinas y en América.

viernes, 7 de marzo de 2014

Zacatecas y Filipinas

Cayó en mis manos un libro de Armando González Quiñones, publicado en 2002 por el autor, del Instituto Nacional de Antropología e Historia y de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Lleva por título precisamente Zacatecas y Filipinas y se anuncia como una "Miscelánea anecdotaria de una lejana historia común." Supongo que no será fácil que los lectores encuentren esta edición de apenas 200 ejemplares, por lo que me he permitido citar ampliamente algunos de los pasajes elaborados por el investigador regional, quien alude al hecho de que la zona central del altiplano mexicano recibió y prodigó influencias culturales continuas hacia el Océano Pacífico, que lo comunicaron con las islas Filipinas. "Mexicanos y Filipinos se establecieron en ambas colonias, por lo que hubo entre ambos influencias culturales. La presencia de mexicanos en Filipinas y de filipinos en México -y por ende en Zacatecas-, propiciaron influencias culturales mutuas, algunas de las que actualmente forman parte de folklore mexicano."

De manera breve he mencionado en este blog algunos de los elementos por los que creo que, en efecto, se verificó este encuentro e intercambio cultural, a saber: a) la integración de las élites novohispanas, en particular las ligadas a la explotación minera, con el circuito comercial del Galeón de Manila, por lo que territorio adentro de la Nueva España se constituyeron centros económicos y de comercio que tenían mucho que ver con el lado opuesto del Pacífico (mayo de 2009, Desigualdad y Comercio). b) esta vinculación tiene espacios muy definidos que aún deben ser estudiados por los historiadores y que se extienden hasta el norte de México, incluyendo los territorios que ahora forman parte de EU, como Texas y Nuevo México (enero de 2011, Caminos de la Plata), mejor conocido como Camino Real de Tierra Adentro. 

Armando González Quiñones lo ilustra de la siguiente manera:

"De Filipinas los juegos pirotécnicos y las peleas de gallos (de ascendencia Malaya). Los inmigrantes filipinos fueron quienes introdujeron la pelea de gallos que ha llegado a ser muy popular en las ferias mexicanas. Esta fiesta es originalmente de la región sureste de Asia, posiblemente de Tailandia; sin embargo, pasó a la Nueva España con un matiz filipino, al gallo se le pone una navaja de plata y la pelea es a muerte (...) Los religiosos no escapaban a la afición por la pelea de gallos, lo que motivó que el provincial de la extensa provincia franciscana de Zacatecas, Fr. Antonio Rizo, por medio de una orden prohibiera expresamente y bajo penas severísimas, que los religiosos jugaran a los naipes, gallos y otros juegos de suerte; ya fuera poco, ya mucho dinero, ya cosa que valiera, y aún al asistir a donde hubiese juego ni siquiera pretexto de pedir limosna". "Por esta época nacen las ferias provinciales que han de tener tanta importancia turística y comercial hasta nuestros días: las de San Juan de los Lagos, San Marcos, Zacatecas, etc. Los coloridos adornos de papel de China, se hicieron muy populares en nuestras fiestas religiosas y el Parián."

Un libro manuscrito en papel china

En el Colegio Apostólico de Guadalupe se localizan volúmenes de gran importancia traídos de Filipinas y custodiados a lo largo de siglos. El historiador franciscano Lino Gómez Canedo comentó acerca de algunos de estos libros, disponibles en la biblioteca de actual museo.



"En cualquier parte puede surgir lo inesperado. Así, entre los restos del antiguo Archivo del Ex Colegio de Misioneros de Guadalupe, Zacatecas me encontré hace algún tiempo con un grueso volumen en papel china, mutilado en varias pares, que contiene la Floresta Franciscana, o sea las revelaciones que en 1640 recibió en Macao, Sor María de la Cruz, monja de Santa Clara de aquella ciudad, revelaciones que dieron origen a muchas controversias. En este volumen las revelaciones van seguidas por comentarios o escolios de los padres Fray Antonio de Santa María, famoso misionero de China, y de Fray Bartolomé de Letona, autor de una biografía de nuestro Beato Sebastián de Aparicio (...) Piezas como ésta tienen que haber dejado en nuestras Bibliotecas y Archivo otros misioneros que atravesaron México de regreso del Extremo Oriente, ojalá esta comunicación sirva de estimulo para que algún estudioso explore sistemáticamente los Archivos y Bibliotecas de México en busca de materiales relativos a la Historia de las Misiones en el Extremo Oriente"

Armando González Quiñones formula un comentario específico. "En la Biblioteca Elías Amador se custodian actualmente algunos libros impresos en Filipinas en papel arroz, procedentes de las antiguas bibliotecas conventuales de San Francisco, Santo Domingo y la Compañía de Jesús."

Seguiremos sobre este tema.

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